domingo, 24 de enero de 2016

El curioso "diálogo" del PSOE de Pedro Sánchez


No nos habremos cansado de escucharlo a Pedro y sus mariachis, una y decenas de veces.
- Nosotros no vamos a hablar nada con Rajoy ni con nadie del PP, y votaremos NO a su investidura.
Desde el 20 de diciembre se ha escuchado advertencias del estilo de:

- Sr Rajoy, NO es NO.

Esto ya de momento ha abortado que nadie del PP se haya atrevido a hablar con Pedro de PSOE de nada. Inclusive ante una posible moderación de la reforma laboral que el Presidente en funciones tenía en cartera, y de modificar juntos algún párrafo de la Constitución del 78.

Y es que como parece que Podemos y PSOE están ya de acuerdo en muchas cosas desde las pasadas municipales, y que el gesto de "buena" voluntad de ceder espacios a Podemos en ayuntamientos con la clara consigna de quitar de en medio a populares, léase PP, está clara que la palabra clave para seguir en "sintonía" con Podemos era y es decir en todo momento "NO a Rajoy y al PP en todo", como si fuese la contraseña hacia Pablo Iglesias de decirle indirectamente: "Seguimos en el pacto, ¿verdad Pablo?"

Eso explica la palabra "traición" y la extraña pataleta de Pablo Iglesias cuando se forma la mesa del congreso sin contar con su formación, y dejando que no haya mayoría de izquierda.
Pablo Iglesias se la devolvió con creces el día 22 de enero a Sánchez ante los medios después de comparecer ante el Rey.

De ahí que siempre nos haya chocado que se vanaglorien de que "ahora es el momento del diálogo", para puntualizar en el segundo siguiente que la palabra diálogo no está escrita para NADIE del PP.

Todo está amañado señores.

Y más de 7 millones largos de españoles que votaron al PP no entran en los planes de Pedro+Pablo.
Como si no fuesen ciudadanos de España. Y eso en términos de auténtica democracia es un claro error, y un partidismo feroz que además puede perjudicar a los españoles y a su recuperación económica.

Porque yo tengo claro, que recién iniciada la democracia en España allá por finales de los 70's, el Gobierno de España a enero del 2016 se resolvería claramente dejando gobernar al partido más votado, que ha sido el PP, aunque fuese en minoría y abocado quizás a adelantar las próximas elecciones.

Y sería tan fácil como que el PSOE dijese claramente al electorado suyo y de otras partidos, que ellos al no estar de acuerdo con el PP se abstendrán de votarle en su investidura para desencallar el nombramiento del Presidente, pero que serán la más dura oposición en el Congreso a las políticas de Rajoy si realmente es él el que se presenta  y no otro de su partido.
Tan fácil como eso, respetando la lista más votada, tal como observamos en el mapa que resume en colores - azul del PP, morado de Podemos, rojo del PSOE, azul oscuro y verde  de independentistas catalanes y vascos -, como quedaron todas las provincias de España después del 20D.

Eso sería realmente un acto valiente del PSOE, pero parece que no va a ser con Pedro Sánchez por delante.

Y de paso, si de verdad piensa que lo de Podemos del día 22 ha sido un chantaje (yo pienso que más bien ha sido una llamada en voz alta a destaparse la cara el Sr Sanchez, dejarse de puñetas, y cumplir el pacto que tiene ya firmado con Podemos) desmarcarse de una coalición con Podemos que lo llevará al desastre al PSOE, algo que los barones no quieren de ninguna manera.

El partidismo sigue demasiado vigente en la política de los partidos españoles, que miran por sus bolsillos y sus puestos, y sus jubilaciones cuando dejen de formar parte del Congreso, antes que por el bien común de los españoles.

De ahí que la palabra "DIÁLOGO" suene a falsedad total en labios del PSOE de Pedro Sánchez y sus mariachis.





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